"Las danzas guerreras son cantos y rezos que hacemos con el cuerpo, para el bien de nuestra madrecita tierra. En ellas se expresa el poder de lo femenino y de lo masculino. Cada danza tiene un propósito y no se danza sin una razón poderosa (el día que se realiza, la ofrenda y celebración, la energía a la que se dirige, el lugar donde se danza…). Con los ayoyotes, las sonajas y el tambor oramos al espíritu, rememorando el palpitar del corazón de Gaia. Danzamos para el equilibrio del mundo, para la sanación, para la alegría, por la gente, en los equinoccios, por nuestros hijos… El tambor nos conecta al corazón de la tierra, mientras elevamos nuestros cantos al espíritu y danzamos nuestras plegarias. Cada ceremonia saca lo mejor de nosotros mismos, donde lo masculino honra a lo femenino y viceversa. Ambos cabalgan juntos como compañeros del alma. También danzamos los unos para los otros, para transmitir a nuestros hijos el código de las justas relaciones."
Emilio Fiel "peldaño a peldaño"
Emilio Fiel "peldaño a peldaño"